miércoles, 26 de marzo de 2014

Operadores virtuales globales

Los OVG trabajan en diversos países y pueden ofrecer tarifas especiales para clientes que viajen con frecuencia a zonas bajo su influencia, gracias a los acuerdos que tienen con los operadores locales.

Al OMV le basta que el cliente tenga una tarjeta SIM de la operadora, para así poderle reasignar un número local en cada país donde viaje y opere, con el fin de que su acceso a la red de datos sea considerado local. De este modo, el cliente accede al nodo local de Internet móvil como si fuera un usuario de la zona que funcionara con el OMV. Una vez que ha entrado en Internet, la señal ya viaja por las redes normales digitales, como si fuera un acceso del tipo wifi, y desaparecen las penalizaciones.



Este sistema es idóneo para utilizar WhatsApp y otro tipo de mensajería instantánea basada en Internet, para comunicarnos con los seres queridos del país de origen. También es un sistema perfecto para usar los servicios de geolocalización para conocer las ciudades como Foursquare, que posee todo tipo de recomendaciones de otros usuarios sobre la región donde se active nuestro GPS. Es decir, podremos abrir todo tipo de mapas y redes de recomendaciones, sin temor a las penalizaciones por gasto de 'megas'.

En nuestro país, como operador global virtual solo actúa Truphone, un proyecto lanzado por el multimillonario ruso afincado en Londres Roman Abramovich, que busca crear un espacio común de clientes de la compañía allá donde más demanda y posibilidad de negocio encuentre. Si bien de momento se enfoca a empresas y autónomos con necesidades profesionales, en el caso de España su presencia se explica por su valor turístico, que atrae a decenas de millones de personas al año susceptibles de utilizar su smartphone. Pero también beneficia a los clientes españoles cuando viajen a Polonia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Países Bajos o Australia, entre otros países donde Truphone también está.

Fuente: Eroski Consumer Tecnología